top of page

¿UNIONES HOMOSEXUALES?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA UNIÓN ENTRE HOMOSEXUALES NO PUEDE SER MATRIMONIO

Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer. Y los bendijo, diciéndoles: "Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los vivientes que se mueven sobre la tierra".  (Génesis 1, 27-28)

"Ahora las mujeres cambian las relaciones sexuales normales por relaciones contra la naturaleza. Los hombres, asimismo, dejan la relación natural con una mujer y se apasionan los unos por los otros; practican torpezas varones con varones, y así reciben en su propia persona, el castigo merecido por su aberración." (Romanos 1, 26-27)

Más aún, dice la Santa Biblia: "No se engañen, nadie se burla de Dios: al final cada uno cosechará lo que ha sembrado. El que siembra en su carne, de la carne cosechará corrupción. El que siembra en el espíritu, cosechará del espíritu la vida eterna." (Gálatas 6, 7-8)

El matrimonio requiere, por su propia naturaleza, la unión de un hombre y una mujer. Existen uniones de personas del mismo sexo pero NO SON MATRIMONIO. De igual manera que ninguna ley puede hacer que un círculo sea cuadrado (dejaría de ser círculo), tampoco puede hacer que la unión entre homosexuales sea matrimonio (dejaría de ser matrimonio).

 

El matrimonio tiene características esenciales establecidas por Dios desde el principio. Estas forman parte de la ley natural inscrita por Dios en el corazón del hombre. Los hombres pueden pretender otra cosa, pueden pasar leyes proclamando una mentira. Pero no cambiarán jamás la naturaleza del matrimonio ni su realidad ética y antropológica.

 

El matrimonio procrea hijos y los forma con la complementariedad de los dos sexos. Tiene así un papel insustituible en el crecimiento y bienestar de la sociedad. No se puede ignorar su importante dimensión social e institucional. Es por eso que necesariamente entra en el campo jurídico. El fin y los derechos del matrimonio no son concesión del estado. Este mas bien debe proteger la integridad del matrimonio. 

La naturaleza del matrimonio no es una opinión de la Iglesia Católica, aunque es cierto que la Iglesia siempre lo ha defendido y ha profundizado en su valor trascendental. Pero no se trata solo de religión sino de la sabiduría humana basada en la razón. Ninguna sociedad en toda la historia ha dado a las relaciones homosexuales reconocimiento jurídico como institución matrimonial. La justicia exige que las personas homosexuales sean tratadas con dignidad y que sus derechos humanos sean plenamente respetados. No deben ser discriminadas. Al mismo tiempo el bien común de la sociedad, especialmente de los menores, exige que el matrimonio, tal como es según su naturaleza, sea tutelado y promovido por el estado. Que no sea manipulado para satisfacer exigencias contrarias a su naturaleza.

 

Ni la Iglesia ni el estado puede negar arbitrariamente el matrimonio a una persona. La palabra "arbitrariamente" es clave ya que no pueden tampoco reconocer derechos que no existen. Es necesario al mismo tiempo reconocer y proteger la dignidad de la persona con tendencia homosexual y la naturaleza inalterable del matrimonio como institución social fundamental.

 

 

La naturaleza de las cosas 

Las uniones del mismo sexo, aunque fuesen reconocidas por la ley civil, jamás serán un verdadero matrimonio. Razón: La naturaleza esencial de las cosas no cambia. Si se pretendiese cambiar ya no sería la misma cosa. Si un supuesto "pez" tuviese cuatro patas y ladrara no sería pez por mucho que lo quieran creer algunos.

 

La propia naturaleza del matrimonio requiere que este sea entre un hombre y una mujer. La mayoría de la población podría cegarse y pretender otra cosa, podría también la mayoría decir que el mundo es cuadrado, pero no por eso cambia la verdad. El mundo es redondo y el matrimonio es entre hombre y mujer.

 

 

Los antecedentes de la crisis de identidad del matrimonio

 

La sociedad moderna ya no sabe lo que es un matrimonio. Lo confunde con cualquier relación afectiva por aberrada que esta pueda ser. La crisis de identidad del matrimonio ha sido un fenómeno progresivo.

 

-Primero se propagaron las relaciones sexuales fuera del matrimonio (relaciones prematrimoniales y adulterio).

-Para facilitar ese estilo de vida, se separó la relación sexual de su dimensión procreativa por medio del uso generalizado de anticonceptivos.

-Los matrimonios evitaron cada vez mas tener hijos o los posponen indefinidamente considerándolos como un obstáculo al estilo de vida y las ambiciones personales.

-Gradualmente se perdió la conciencia de que la vocación de los casados es formar una familia.

-El concepto del matrimonio quedó reducido a una relación entre dos que sienten afecto mutuo, sin necesariamente por eso aceptar compromisos.

 

El próximo paso en el desmantelamiento del matrimonio es pretender que pueden casarse dos hombres o dos mujeres. Los hijos pueden si acaso adquirirse después, como opciones extras. ¿Qué vendrá después? Bajo el imperio del egoísmo y de rebelión contra Dios, ¿podrán haber razones para prohibir los "matrimonios" polígamos o incestuosos?

 

Institución divina

Los obispos de Estados Unidos nos recuerdan algo que debería ser evidente: 

"El matrimonio es una institución humana y social básica. Aunque es regulada por leyes civiles y leyes eclesiásticas, no tiene su origen ni en la iglesia ni en el estado sino en Dios. Por lo tanto, ni la iglesia ni el estado pueden alterar el significado básico y la estructura del matrimonio".

 

Al ser instituido por Dios, el matrimonio es inmutable. Desde el principio Dios los creó hombre y mujer para que se complementen en el amor mutuo y sean capaces de procrear una familia. La realidad esencial del matrimonio no puede cambiar para satisfacer los caprichos humanos.

 

San Juan Pablo II (Enero 30, 03): "Es necesario volver a descubrir la dimensión trascendental que es intrínseca a la verdad plena sobre el matrimonio y sobre la familia... Desgraciadamente, a consecuencia del pecado original, lo que es natural en la relación entre el hombre y la mujer corre el peligro de vivirse en una forma que no está de acuerdo con el plan y con la voluntad de Dios y, el distanciamiento de Dios implica de por sí, una deshumanización proporcional de todas las relaciones familiares".

 

Mas que una relación privada

Nuestra sociedad secularizada quiere separar el matrimonio de su trascendencia para hacerlo algo maleable según intereses personales. Se percibe el matrimonio meramente como una fuente de ventajas legales que favorecen cualquier relación afectiva. 

 

El matrimonio verdadero es mucho mas que una relación privada. Esta relación sería falsa si no estuviese abierta a la procreación y formación de una familia. La familia es el ceno irremplazable en el que nacen y se forman los hijos que constituyen la próxima generación. Solo la unión entre el hombre y la mujer puede concebir naturalmente a un niño. Además, el niño necesita, para crecer sanamente, de una familia natural con papa y mama. Necesita no solo del amor del padre y de la madre sino también del testimonio del amor recíproco entre ellos. Este amor es por naturaleza diferente al amor entre dos hombres o dos mujeres. (Sobre este tema recomiendo la teología de Juan Pablo II sobre el matrimonio y sobre el cuerpo).

 

 

Si se reconoce la importancia de la crianza de los niños, se entiende que el matrimonio es una institución fundamental para el bien de la sociedad y que el gobierno tiene la obligación de proteger su identidad. Pretender otorgar a las relaciones del mismo sexo la dignidad de matrimonio es contradecir la realidad y la misión del matrimonio. Sería un gravísimo daño para los niños que fuesen puestos bajo la custodia de esas uniones contrarias a la misma naturaleza y por lo tanto sería nefasto para la sociedad que ya sufre mucho por los ataques contra la familia. La verdad sobre el matrimonio se puede conocer por la razón y está iluminada por la revelación. Dios ha determinado lo que es el matrimonio y esta verdad es inmutable.

 

 

12 ARGUMENTOS PARA DECIR NO AL "MATRIMONIO" HOMOSEXUAL

-Los homosexuales, actualmente, ya se pueden casar en cualquier país

 

Los homosexuales pueden casarse igual que cualquier otro, con los mismos derechos y obligaciones que los heterosexuales. Es decir, sólo con otra persona y sólo del sexo opuesto y que tenga cierta edad y dé su consentimiento. Que un homosexual se queje de discriminación porque no le dejan casarse con alguien del mismo sexo es como si un polígamo se queja de discriminación porque no le dejan casarse con varias mujeres, o un pederasta con un niño, o un secuestrador con su secuestrada (en muchos países aún se practica el secuestro de mujeres para casarse). No hay discriminación con ninguno: la ley es igual para todos y la sociedad tiene un modelo de matrimonio que ha demostrado su eficacia durante siglos.

 

 

-Casar homosexuales es un experimento social inédito

 

Casar personas del mismo sexo es un experimento social que nunca antes se ha intentado. Ninguna civilización ha practicado jamás el matrimonio homosexual. Incluso sociedades que permitían la homosexualidad y hasta la fomentaban en ciertas edades y clases sociales, como los griegos antiguos, entendían claramente el matrimonio como la unión estable entre un hombre y una mujer abiertos a tener hijos. Una cosa eran las prácticas sexuales de los ciudadanos y otra muy distinta la familia y la generación/educación de hijos. La homosexualidad ha adoptado muchas formas en distintas sociedades, pero nunca se le ha relacionado con el matrimonio. Experimentar con la sociedad es irresponsable y peligroso. Como dice la prudencia popular, los experimentos, mejor en casa y con gaseosa.

 

 

- Sólo un hombre con una mujer generan niños y los crían de forma idónea

 

El matrimonio es un status especial que la sociedad reconoce a la unión comprometida entre un hombre y una mujer por una razón: porque su relación corporal es la única capaz de generar nuevos miembros de la especie humana y porque su relación interpersonal es la idónea para criarlos, protegerlos y educarlos. Este servicio es tan importante y benéfico para la sociedad que merece protección legal. Por el contrario, ningún acto corporal entre homosexuales puede generar nuevos seres humanos, y tampoco dos personas del mismo sexo son idóneos para la cría y educación de los niños, que carecerían de referente paterno/masculino (si son dos lesbianas) o materno/femenino (si son dos homosexuales). Son los homosexuales los que deben cargar con el peso de la prueba y demostrar que pueden cumplir las mismas funciones que el matrimonio.

 

 

-Para evitar abusos contra/entre homosexuales o desamparo legal no hace falta aprobar el matrimonio homosexual

 

Casi todos los beneficios de un matrimonio a nivel de herencias, transmisión de bienes, propiedades compartidas, etc... pueden regularlo dos (o más) personas con acuerdos legales ante notario, independientemente de que tengan relaciones sexuales. De hecho, las pocas parejas homosexuales realmente interesadas en estos temas ya han establecido acuerdos así ante notario. Es de destacar que en el contrato matrimonial hay limitaciones, por ejemplo, los cónyuges se comprometen a ser fieles el uno al otro y a la ayuda mutua; en cambio, dos (o más) homosexuales o un grupo de amigos que viven juntos pueden, ante notario, regular muchas de las ventajas del matrimonio sin comprometerse ni a fidelidad ni a ayuda mutua.

 

 

-Legalizar el matrimonio homosexual establece un agravio comparativo con las personas que viven juntas sin relaciones sexuales 

 

Dos ancianas que viven juntas, tres hermanos en una casa, cuatro amigos que comparten piso desde hace seis años... Tienen una relación con afectividad, compromiso y convivencia, igual que puedan tener dos homosexuales. Sin embargo, se ven privadas de las ventajas legales del matrimonio gay porque no practican sexo entre ellos. El matrimonio gay en realidad premia a los practicantes de cierto tipo de sexo, privilegiándoles sobre otras convivencias afectivas y estables. Es evidente la diferencia con el matrimonio verdadero, que premia la complementariedad hombre-mujer estable y abierta a la generación y crianza de los hijos.

 

 

-Legalizar el matrimonio homosexual establece un agravio comparativo con los polígamos... y con cualquier otra combinación numérica

Al contrario que el matrimonio homosexual, que nunca ha sido aceptado por ninguna civilización, la poligamia tiene una larga tradición en numerosos países y sociedades, incluso en nuestros días. Si casamos a dos hombres, ¿con qué argumentos impediremos a nuestros ciudadanos islámicos o de origen subsahariano que no se casen con dos o más mujeres? ¿Puede un emigrante pedir por reagrupación familiar que vengan sus tres esposas? Al menos, las uniones polígamas tradicionales tienen hijos y suelen ser estables, lo cual es un bien social. ¿Con qué argumento los defensores del matrimonio gay lo impedirían? Después de todo, “si se quieren...”

 

Pero lo cierto es que en los ambientes homosexuales lo que ya se pide es la aprobación de la poligamia bisexual. Un famoso escritor lo ejemplificaba en un número de la revista homosexual Zero: un amigo suyo está casado con una mujer, madre de sus hijos, y la quiere; pero es homosexual, y tiene una relación con un hombre. ¿Por qué esconderlo? ¿Por qué no casarse todos entre ellos? Así, los niños tendrían dos papás, que siempre es mejor que uno. Cuando el matrimonio deja de ser lo que naturalmente se ve (un hombre y una mujer unidos en un acto de amor que puede generar nuevas vidas–el coito natural está diseñado para uno con una, nadie más- ), entonces puede re-definirse para ser cualquier cosa. Una palabra que sirve para todo ya no sirve para nada.

 

-Legalizar el matrimonio gay debilita la fortaleza del matrimonio natural, igual que la moneda falsa debilita la moneda verdadera 

 

Muchas personas piensan que no les afecta en nada que los homosexuales se casen. Es lo mismo que pensar: “no me afecta en nada que haya gente que haga circular falsos billetes de 100 euros, yo soy honrado y no los usaría, de hecho casi nunca veo billetes de 100 euros”. Sin embargo, es evidente que la circulación de moneda falsa nos afecta a todos, porque se pierde confianza en esa moneda, la gente la usa con reticencias, prefiere usar otras monedas (dólares, por ejemplo) o no comerciar o no aceptar ciertos billetes y al final la economía de todos se resiente porque todo es más costoso. Lo mismo pasa cuando se hace circular un matrimonio falso como si fuese matrimonio real.

 

En los países nórdicos, donde el matrimonio entre homosexuales hace años que existe, la mitad de los niños nacen fuera del matrimonio. Al aprobar el matrimonio homosexual se da el mensaje a la sociedad de que en realidad casarse no significa nada (mensaje reforzado en cualquier país donde exista el divorcio). Como consecuencia la gente no se casa y su compromiso (de pareja y a menudo social) es débil. Igual que la moneda falsa crea desconfianza en el sistema económico, el matrimonio falso crea desconfianza en el compromiso inter-personal y social. Una sociedad basada en la desconfianza, la desvinculación y la falta de compromiso nunca funcionará tan bien como una basada en familias fuertes, comprometidas de por vida por el bienestar de los cónyuges, hijos y parientes.

 

 

-En realidad, pocos homosexuales se casan; el objetivo del movimiento gay es destruir el matrimonio heterosexual

 

Lo han reconocido muchas veces los líderes homosexuales en España y en el resto del mundo. En realidad muy pocos de ellos quieren “casarse”. Pero el movimiento del homosexualismo político se vuelca en la exigencia del matrimonio para cambiar la sociedad y eliminar una institución (el matrimonio monógamo y de por vida) en la que no creen.

 

“Luchar por el matrimonio del mismo sexo y sus beneficios y entonces, una vez garantizado, redefinir la institución del matrimonio completamente, pedir el derecho de casarse no como una forma de adherirse a los códigos morales de la sociedad sino de desbancar un mito y alterar radicalmente una institución arcaica. [...] La acción más subversiva que pueden emprender los gays y lesbianas [...] es transformar por completo la noción de familia” [Michael Signorile, activista homosexual y escritor, citado en Crisis Magazine, 8 de enero de 2004]

 

El activismo homosexual no quiere formar “familias como las demás”. Más bien, quiere llegar a que todas las familias sean como las suyas, para lo cual la clave es desmontar concepto arcaicos y caducos como fidelidad, monogamia, compromiso, fecundidad, paternidad/maternidad, etc...

 

 

-Legalizar el matrimonio homosexual significa legalizar la entrega de niños a homosexuales

  

Hay gente que dice “yo veo bien que los gays se casen pero no que adopten niños”. Es un error pensar que se va a legalizar el matrimonio sin la adopción: si se legaliza el matrimonio incluirá siempre la adopción. Quien apoye una cosa estará apoyando, quiera o no, la otra. Aunque algunas lesbianas tienen hijos de anteriores relaciones o los han buscado (mediante inseminación artificial o con la cooperación de un hombre) la adopción se plantea para que los homosexuales que, obviamente, no tienen niños, accedan a la educación de niños que, obviamente, eran de parejas heterosexuales.

 

La adopción de homosexuales tiene diversas desventajas para la sociedad que la permita, empezando por que la escasez de niños hace que se traigan de China, Rusia y otros países... que no van a dar niños a países donde los homosexuales adopten. Así, el deseo de una minoría ínfima va a dificultar a miles de matrimonios que quieren adoptar. Pero el punto clave es que un niño tiene derecho a un padre y una madre, derecho conculcado si se le entrega a dos hombres o a dos mujeres.

 

 

-Legalizar el matrimonio homosexual significa poner toda la maquinaria educativa y mediática del Estado al servicio del homosexualismo político

Si el matrimonio gay es legal, se enseñará en las escuelas. Los libros de texto de los niños explicarán la doctrina que las asociaciones homosexuales hayan indicado: que la homosexualidad es normal, que es bueno tener dos papás y dos mamás, que los niños deben experimentar con su sexualidad para descubrir qué sexo les atrae más y que las personas que se oponen a la homosexualidad (como los papás de los niños cristianos) son intolerantes. Por supuesto, cada serie de televisión tendrá su pareja de homosexuales o lesbianas con niños, conviviendo felices para ejemplo y edificación de tantos matrimonios con problemas. De hecho, hay en España centros de scouts y de ocio infantil que activamente difunden ya esta ideología.

 

 

-Legalizar el matrimonio homosexual implicará a medio plazo multas y penas de cárcel para quien critique la actividad homosexual

 

En Suecia, donde hay uniones gay desde 1995 con adopción de niños desde 2002, se decretó pena de cárcel para un pastor pentecostal que básicamente se limitaba a predicar las palabras de San Pablo sobre la homosexualidad. Otro país donde criticar la homosexualidad ha significado multas y juicios es Canadá. El grado de respetabilidad de la relación gay (no ya de la persona, que obviamente es merecedora de respeto simplemente por ser persona) será extremo y su crítica punible. La libertad de expresión se verá recortada y probablemente también la libertad religiosa.

 

 

-Legalizando el matrimonio homosexual, Occidente ensanchará su abismo con otras civilizaciones y la propia cultura occidental

 

La mayoría de los musulmanes del mundo conocen poco de Occidente y de su democracia. Lo que conocen es básicamente lo peor: que producimos pornografía, que la exportamos en grandes cantidades, que –a sus ojos- nuestras mujeres visten impúdicamente, y que estas mismas mujeres, cuando se les da un cargo en una prisión (ver Abu Ghraib en Irak), vejan, humillan, desnudan y filman pornografía con los prisioneros y la hacen circular. Algo parecido piensan en la China comunista, incluso en las masas populares de la democrática y anglohablante India. Tiranos y fundamentalistas islámicos o comunistas señalan con razón estos y otros elementos para justificar en sus países que “lo que los occidentales llaman democracia es vicio y degeneración”.

 

Casar homosexuales y destruir la familia no va a ayudar nada al diálogo Oriente-Occidente ni a mostrar las bondades de la democracia. Llamar “derechos humanos” al matrimonio homosexual va a servir para erosionar los verdaderos derechos humanos, para que el mundo no Occidental vea que Occidente impone una moral (o una inmoralidad, desde su punto de vista) no basada en la naturaleza común del ser humano sino en el individualismo, el materialismo y el hedonismo. Millones de musulmanes y de chinos (y la autoridad moral de Occidente) van a ser perjudicados por esta piedra en el camino de extender una auténtica democracia y unos derechos humanos auténticos.

 

Hay pues muchas razones perfectamente prácticas para que una sociedad responsable diga "no" al matrimonio entre homosexuales desde el respeto a estas personas.

 

 

¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD?

 

Levítico Capitulo 18, 22-23 No te acostarás con un hombre como se hace con una mujer: esto es una cosa abominable.. No te acostarás con un animal: la mancha te quedaría. Tampoco la mujer se dejará cubrir por un animal: esto es una cosa abominable.

 

Levítico Capitulo 20, 13 Si un hombre se acuesta con un varón, como se acuesta con una mujer, ambos han cometido una infamia; los dos morirán y serán responsables de su muerte.

 

Deuteronomio Capitulo 23, 17-18 Sea cual fuere el voto que hayas hecho, no llevarás a la casa de Yavé, tu Dios, regalo de prostitutas, ni salario de perro, o sea, prostituto, porque ambas cosas son abominables a los ojos de Yavé. No habrá entre las hijas de Israel prostituta sagrada, ni prostituto sagrado entre los hijos de Israel.

 

Primera de Reyes Capitulo 14, 24 Hubo además homosexuales sagrados en el país e imitaron todas las prácticas vergonzosas de los paganos que había expulsado Yavé ante los israelitas.

 

Primera de Reyes Capitulo 15, 12 hizo que desaparecieran del país los prostitutos y destruyó todos los ídolos que habían hecho sus padres.

Primera de Reyes Capitulo 22, 47 Eliminó también a los homosexuales sagrados que habían seguido en tiempos de su padre Azá.

 

Jueces Capitulo 19, 22 Todo parecía ir muy bien hasta que los hombres de la ciudad, verdaderos depravados, rodearon la casa y golpearon la puerta. Le dijeron al anciano, dueño de la casa: «Di a ese hombre que está en tu casa que salga para que abusemos de él».

 

Segunda de Reyes Capitulo 23, 7 Demolió las casas de los homosexuales sagrados que había en la casa de Yavé, y en donde las mujeres tejían velos para la Asera.

 

Romanos Capitulo 1, 26-27 (El pecado de los paganos) Por eso, Dios los entregó también a pasiones vergonzosas: sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por otras contrarias a la naturaleza. Del mismo modo, los hombres dejando la relación natural con la mujer, ardieron en deseos los unos por los otros, teniendo relaciones deshonestas entre ellos y recibiendo en sí mismos la retribución merecida por su extravío.

 

Primera de Corintios Capitulo 6, 9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones.

Primera de Timoteo Capitulo 1, 8-10 Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina.

 

Segunda de Pedro Capitulo 2, 6 y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente.

 

Judas Capitulo 1, 7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.

 

Éxodo Capítulo 19, 4-5 (Sobre el Pecado de Sodoma) Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.

 

Génesis Capitulo 19, 1-29 Los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer. Lot estaba sentado a la entrada del pueblo. Apenas los vio, salió a su encuentro, se arrodilló inclinándose profundamente, y les dijo: «Señores míos, les ruego que vengan a la casa de este siervo suyo a pasar la noche. Se lavarán los pies, descansarán y mañana, al amanecer, podrán seguir su camino.» Ellos le respondieron: «No, pasaremos la noche en la plaza.» Pero él insistió tanto, que lo siguieron a su casa, y les preparó comida. Hizo panes sin levadura y comieron. No estaban acostados todavía cuando los vecinos, es decir los hombres de Sodoma, jóvenes y ancianos, rodearon la casa: ¡estaba el pueblo entero! Llamaron a Lot y le dijeron: «¿Dónde están esos hombres que llegaron a tu casa esta noche? Mándanoslos afuera, para que abusemos de ellos.» Lot salió de la casa y se dirigió hacia ellos, cerrando la puerta detrás de sí, y les dijo: «Les ruego, hermanos míos, que no cometan semejante maldad. Miren, tengo dos hijas que todavía son vírgenes. Se las voy a traer para que ustedes hagan con ellas lo que quieran, pero dejen tranquilos a estos hombres que han confiado en mi hospitalidad.» Pero ellos le respondieron: «¡Quítate del medio! ¡Eres un forastero y ya quieres actuar como juez! Ahora te trataremos a ti peor que a ellos.» Lo empujaron violentamente y se disponían a romper la puerta. Pero los dos hombres desde adentro extendieron sus brazos, tomaron a Lot, lo introdujeron en la casa y cerraron la puerta. Hirieron de ceguera a los hombres que estaban fuera, desde el más joven hasta el más viejo, de modo que no fueron ya capaces de encontrar la puerta. Los dos hombres dijeron a Lot: «¿A quién más de los tuyos tienes aquí? ¿Tus yernos? Tienes que llevar de este lugar a tus hijos e hijas y todo lo que tienes en la ciudad. Vamos a destruir esta ciudad, pues son enormes las quejas en su contra que han llegado hasta Yavé, y él nos ha enviado a destruirla.» Salió entonces Lot y dijo a sus yernos, a los que iban a casarse con sus hijas: «Levántense y salgan de aquí, pues Yavé va a destruir la ciudad.» Pero ellos creían que Lot estaba bromeando. Al amanecer los ángeles apuraron a Lot diciéndole: «Date prisa, toma a tu esposa y a tus dos hijas y márchate, no sea que te alcance el castigo de esta ciudad.» Y como él aún vacilase, lo tomaron de la mano, junto a su mujer y a sus dos hijas, porque Yavé había tenido compasión de ellos, y lo llevaron fuera de la ciudad. Una vez fuera, le dijeron: «Ponte a salvo. Por tu vida, no mires hacia atrás ni te detengas en parte alguna de esta llanura, sino que huye a la montaña para que no perezcas.» Pero Lot replicó: «¡Oh, no, Señor mío! Veo que me has hecho un gran favor y que has sido muy bueno conmigo conservándome la vida. Pero yo no puedo llegar hasta la montaña sin que me alcance el desastre y la muerte. Mira este pueblito que está más cerca y en el que podría refugiarme. Es tan pequeño, y para mí es cosa de vida o muerte, ¿no podría estar a salvo allí?» El otro respondió: «También este favor te lo concedo, y no destruiré ese pueblo del que has hablado. Pero huye rápidamente, ya que no puedo hacer nada hasta que tú no hayas llegado allá. (Por esto, aquel pueblo fue llamado Soar, o sea, Pequeño.) El sol ya había salido cuando Lot entró en Soar. Entonces Yavé hizo llover del cielo sobre Sodoma y Gomorra azufre ardiendo que venía de Yavé, y que destruyó completamente estas ciudades y toda la llanura con todos sus habitantes y la vegetación. La mujer de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en una estatua de sal. Abraham se levantó muy de madrugada y fue al lugar donde antes había estado con Yavé. Miró hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la comarca del valle y vio una gran humareda que subía de la tierra, semejante a la humareda de un horno. Cuando Dios destruyó las ciudades de la llanura, se acordó de Abraham y libró a Lot de la catástrofe, mientras arrasaba las ciudades donde Lot había vivido.

 

Tengamos siempre presente que Dios ama al pecador, repudia el pecado.

Fuente: Corazones.org / ForumLibertas / Catholic.net / Padre Pedro Nuñez

Union 1.jpg
Union 2.png
Union 3.png
Union 4.jpg
Union 5.png
Union 6.jpg
ABOUT US

I'm a paragraph. Click here to add your own text and edit me. I’m a great place for you to tell a story and let your users know a little more about you.

ADDRESS

123-456-7890

 

500 Terry Francois Street
San Francisco, CA 94158

 

info@mysite.com

SUBSCRIBE FOR EMAILS
  • Grey Facebook Icon
  • Grey Google+ Icon
  • Grey Instagram Icon

© 2023 by HARMONY. Proudly created with Wix.com

bottom of page