MILAGROS EUCARÍSTICOS
SAN MARTÍN DE FRÓMISTA (PALENCIA), ESPAÑA
En 1452 se incendió el hospital de San Martín de Frómista (Palencia). Su mayordomo, Pedro Fernández, pidió dinero prestado para reconstruirlo a un judío de los muchos que poblaban la villa, llamado Matutiel Salomón. Al vencer el plazo no pudo pagar el préstamo y el judío le denunció a la justicia eclesiástica, que excomulgó al mayordomo. Más tarde, éste obtuvo dinero y pagó al judío, pero no se confesó. El mayordomo cayó gravemente enfermo y pidió confesarse con el cura de San Martín, Fernández Pérez de la Monja. Después de confesarse pidió comulgar. Cuando el sacerdote le fue a administrar la Comunión, comprobó con asombro que la sagrada Forma estaba fuertemente adherida a la patena y no podía despegarla.
El sacerdote pidió quedarse a solas con el enfermo y le preguntó si había dejado de confesar algún pecado. El mayordomo se acordó entonces de lo que había sucedido con el judío y así se lo explicó al confesor, quien le absolvió y le dio otra Forma para comulgar, porque la del Milagro se quedó allí para ejemplo. La patena con la Hostia del milagro fue llevada a la iglesia, donde se conservó incorrupta hasta 1573. En la casa del mayordomo un mojón lo recuerda todavía. Por eso a esta localidad se la conoce con el sobrenombre de "La Villa del Milagro".
Fuente: Corazones.org / Adoración Eucarística Perpetua en España