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Fiesta de la Divina Misericordia

Domingo después de Pascua de Resurrección

Segundo Domingo de Pascua

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

"La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia" (Diario, 300)

La Fiesta de la Divina Misericordia tiene como fin principal hacer llegar a los corazones de cada persona el siguiente mensaje: Dios es Misericordioso y nos ama a todos ... "y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia" (Diario, 723).

En este mensaje, que Nuestro Señor nos ha hecho llegar por medio de Santa Faustina, se nos pide que tengamos plena confianza en la Misericordia de Dios, y que seamos siempre misericordiosos con el prójimo a través de nuestras palabras, acciones y oraciones... "porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil" (Diario, 742).

Con el fin de celebrar apropiadamente esta festividad, se recomienda rezar la Coronilla y la Novena a la Divina Misericordia; confesarse -para la cual es indispensable realizar primero un buen examen de conciencia-, y recibir la Santa Comunión el día de la Fiesta de la Divina Misericordia.

La esencia de la devoción

La esencia de la devoción se sintetiza en cinco puntos fundamentales:

1. Debemos confiar en la Misericordia del Señor.

Jesús, por medio de Sor Faustina nos dice: "Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en mi misericordia. Que se acerquen a ese mar de misericordia con gran confianza. Los pecadores obtendrán la justificación y los justos serán fortalecidos en el bien. Al que haya depositado su confianza en mi misericordia, en la hora de la muerte le colmaré el alma con mi paz divina".

2. La confianza es la esencia, el alma de esta devoción y a la vez la condición para recibir gracias.

"Las gracias de mi misericordia se toman con un solo recipiente y este es la confianza. Cuanto más confíe un alma, tanto más recibirá. Las almas que confían sin límites son mi gran consuelo y sobre ellas derramo todos los tesoros de mis gracias. Me alegro de que pidan mucho porque mi deseo es dar mucho, muchísimo. El alma que confía en mi misericordia es la más feliz, porque yo mismo tengo cuidado de ella. Ningún alma que ha invocado mi misericordia ha quedado decepcionada ni ha sentido confusión. Me complazco particularmente en el alma que confía en mi bondad".

3. La misericordia define nuestra actitud ante cada persona.

"Exijo de ti obras de misericordia que deben surgir del amor hacia mí. Debes mostrar misericordia siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte. Te doy tres formar de ejercer misericordia: la primera es la acción; la segunda, la palabra; y la tercera, la oración. En estas tres formas se encierra la plenitud de la misericordia y es un testimonio indefectible del amor hacia mí. De este modo el alma alaba y adora mi misericordia".

4. La actitud del amor activo haciael prójimo es otra condición para recibir gracias.

"Si el alma no practica la misericordia de alguna manera no conseguirá mi misericordia en el día del juicio. Oh, si las almas supieran acumular los tesoros eternos, no serían juzgadas, porque la misericordia anticiparía mi juicio".

5. El Señor Jesús desea que sus devotos hagan por lo menos una obra de misericordia al día.

"Debes saber, hija mía que mi Corazón es la misericordia misma. De este mar de misericordia las gracias se derraman sobre todo el mundo. Deseo que tu corazón sea la sede de mi misericordia. Deseo que esta misericordia se derrame sobre todo el mundo a través de tu corazón. Cualquiera que se acerque a ti, no puede marcharse sin confiar en esta misericordia mía que tanto deseo para las almas".

 

La Santa Sede decreta día de la Divina Misericordia

Una propuesta de Santa Faustina Kowalska

La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó el 23 de mayo del 2000 un decreto en el que se establece, por indicación de San Juan Pablo II "El Grande", la fiesta de la Divina Misericordia, que tendrá lugar el segundo domingo de Pascua. La denominación oficial de este día litúrgico será «segundo domingo de Pascua o de la Divina Misericordia». Ya el Papa lo había anunciado durante la canonización de Sor Faustina Kowalska, el 30 de abril: «En todo el mundo, el segundo domingo de Pascua recibirá el nombre de domingo de la Divina Misericordia. Una invitación perenne para el mundo cristiano a afrontar, con confianza en la benevolencia divina, las dificultades y las pruebas que esperan al genero humano en los años venideros». Sin embargo, el Papa no había escrito estas palabras, de modo que no aparecieron en la transcripción oficial de sus discursos de esa canonización.

Santa Faustina, que es conocida como la mensajera de la Divina Misericordia, recibió revelaciones místicas en las que Jesús le mostró su corazón, fuente de misericordia y le expresó su deseo de que se estableciera esta fiesta. El Papa le dedicó una de sus encíclicas a la Divina Misericordia («Dives in misericordia»). Los apóstoles de la Divina Misericordia están integrados por sacerdotes, religiosos y laicos, unidos por el compromiso de vivir la misericordia en la relación con los hermanos, hacer conocer el misterio de la divina misericordia, e invocar la misericordia de Dios hacia los pecadores. Esta familia espiritual, aprobada en 1996, por la archidiócesis de Cracovia, está presente hoy en 29 países del mundo. El decreto vaticano aclara que la liturgia del segundo domingo de Pascua y las lecturas del breviario seguirán siendo las que ya contemplaba el misal y el rito romano.

 

Santa Faustina Kowalska

Hija de una piadosa familia católica, María Faustina Kowalska nació en Glogowiec, en el condado de Lodz, Polonia, el 25 de agosto de 1905. Sus padres la bautizaron con el nombre de Helena, y desde pequeña se inició en la contemplación de los misterios de la Salvación. Durante las vísperas en la exposición del Santísimo Sacramento, la pequeña Helena sintió el llamado de Dios a la vida religiosa.

Sin embargo, por varios años, se resistió a dar el "hágase" al Plan de Dios, hasta que en 1924, tuvo una visión del Señor Jesús quien la reprendió por su falta de entrega y amor en su vida espiritual, invitándole a ingresar al convento en Varsovia. Helena fue recibida por las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia el 1 de agosto de 1925, y hasta finales de 1926, fue novicia en dicho convento. Ese año tuvo varias visiones beatíficas en la que el Señor le enseñó todo lo que podía padecer por su santo nombre y su causa misericordiosa.

El 30 de abril de 1926, Helena tomó los hábitos, y asumió el nombre de María Faustina; dos años más tarde, profesó los votos de pobreza, castidad y obediencia. A los superiores y el confesor personal de la futura santa, conocedores de las experiencias místicas de Faustina, les costaba aceptar la profunda e íntima relación entre ella y el Señor Jesús. Sin embargo, la futura santa no hizo caso a las dudas, y Santa Teresita del Niño Jesús se le apareció en sueños para consolar y premiar su profunda perseverancia, heroicidad y futura santidad.

 

Adoración al Santísimo

En una ocasión, mientras María se encontraba en profunda oración, Jesús se le apareció y le pidió que lo adorase en el Santísimo Sacramento por una hora durante nueve días sucesivos: "Reza con todo tu corazón en unión a María e intenta además durante este tiempo realizar las estaciones de la Cruz". Estando en el séptimo día de la novena, la futura santa tuvo una visión de la Madre de Dios, parada entre el cielo y la tierra, vestida con un esplendoroso y luminoso vestido. La Virgen tenía sus manos plegadas en oración sobre su pecho y miraba fijamente al cielo. Algunos rayos luminosos, que se desprendía de su corazón ascendían al cielo y otros caían sobre Polonia. Luego de esta visión, una noche María Faustina rezaba en su celda. Jesús vestido de blanco se le apareció, y levantó una de sus manos en señal de bendición, mientras que la otra tocaba su vestido. Debajo de éste, y ligeramente dibujado al lado del pecho, emana bandos grandes rayos, uno rojo, y el otro de color pálido blanco. María Faustina esperaba en silencio; su corazón se contrajo de temor y alegría a la vez. Entonces Jesús le dijo: "Pinta una imagen según lo que ves con la firma: Jesús, en ti confío. Deseo que esta imagen se venere primero en tu capilla, y luego en todo el mundo. Y prometo que las almas que venerarán esta imagen no perecerán, y la victoria caerá sobre sus enemigos aquí en la tierra, especialmente en la hora de su muerte. Yo los defenderé como Mi propia gloria".

María Faustina acogió con profundo amor y entrega estas palabras, y a partir de este encuentro trabajó intensamente para lograr este propósito. El camino no fue fácil, y hubo que superar muchos obstáculos. Algunos días más tarde, el Señor se le apareció de nuevo para pedirle que difunda en el mundo la fiesta en honor a su Misericordia. "Yo deseo que esta imagen, que tu pintarás con un cepillo, sea solemnemente homenajeada el primer domingo después de Pascua, que ese domingo sea la fiesta de la Misericordia", fueron las palabras de Cristo a la mística polaca. "También deseo que los sacerdotes proclamenla devoción de la Misericordia a todos los pecadores; que permita que el pecador no tenga miedo en acercarse hacia Mí, en acudir a Mí. Las llamas de mi Misericordia aclaman para ser gastadas a favor de las almas pecadoras; y yo deseo derramarlas sobre ellas", le dijo el Señor.

María entonces se propuso a trabajar con más ahínco y esfuerzo en esta nueva misión, que finalmente vería sus frutos cuando varias réplicas de la imagen empezaron a pintarse en varios lugares del mundo; primero en Europa, y luego en América. En el último día de su retiro espiritual, preparándose para renovar sus votos en Walendow, Polonia, María Faustina fue de nuevo visitada por el Sagrado Corazón de Jesús en el momento que ella recibió la Sagrada Comunión.En ese momento, mientras María Faustina observaba el corazón misericordioso de Cristo, comprendió su profunda y gran misericordia, que debía ser derramada sobre las miles de almas pecadoras. La última aparición de Cristo a la religiosa polaca ocurrió en la Cuaresma de 1933.

María Faustina estaba preparándose para su profesión final, coleccionado todos sus sufrimientos interiores y exteriores en un ramillete espiritual para Jesús, y esperando lentamente para ofrecerle el mejor de los sacrificios por su causa y misión. "Yo deseo que sepas cuanto amor arde en mi corazón por las almas más alejadas de Mí. Y tu entenderás lo que te digo cuando medites en mi Pasión", fueron las palabras de Cristo para María, quien le pidió que invocase su Misericordia en nombre de los pecadores, pues Él desea su salvación. Murió en Cracovia el 5 de octubre de 1938, con apenas 33 años. El Señor premió su ardoroso corazón y entrega en la misión diciéndole: "Mi hija, tu corazón es mi paraíso".

La santa polaca fue canonizada por el Papa San Juan Pablo II el 30 de abril del año 2000.

Oración por la Santa Iglesia y por los sacerdotes

Oh Jesús mío, te ruego por toda la Iglesia: concede el amor y la luz de tu Espíritu y da poder a las palabras de los sacerdotes para que los corazones endurecidos se ablanden y vuelvan a ti, Señor. Señor, danos sacerdotes santos;Tú mismo conservalos en la santidad.Oh Divino y Sumo Sacerdote,que el poder de tu misericordia los acompañe en todas partes y los proteja de las trampas y asechanzas del demonio,que están siendo tendidas incesantemente para las almas de los sacerdotes.Que el poder de tu misericordia,oh Señor, destruya y haga fracasar lo que pueda empañar la santidad de los sacerdotes,ya que tú lo puedes todo.Oh mi amadísimo Jesús,te ruego por el triunfo de la Iglesia,por la bendición para el Santo Padre y todo el clero,por la gracia de la conversión de los pecadores empedernidos.Te pido, Jesús, una bendición especial y luz para los sacerdotes,ante los cuales me confesaré durante toda mi vida. (Santa Faustina Kowalska)

 

La imagen de Jesús Misericordioso

A las imágenes del Cristo, de la Virgen y los demás santos se debe prestar el debido honor y veneración, no porque contengan en si mismas algo divino que exija ese culto, sino porque el honor que se les tributa se refiere a las personas que representan. El culto no es supersticioso, sino licito y útil para la vida religiosa de los fieles. El hombre tiene necesidad de las cosas sensibles y visibles para elevarse al conocimiento y al amor de las cosas espirituales e invisibles. La vista de una imagen suscita sentimiento de respeto, veneración, culto, amor y confianza hacia la persona santa que representa y con la que nos pone en contacto espiritual y en intimidad. Por medio del culto de las imágenes el alma es mas fácilmente atraída a la imitación de los prototipos representados y de este modo progresa mas rápidamente en la vida interior. Especialmente las imágenes sagradas y milagrosas de los santuarios ejercen un particular influjo en la vida espiritual de los hombres, dando un gran fruto espiritual para las almas que alimentan su esperanza y alcanzan de Dios muchas gracias. El que venera una imagen venera en ella la persona que en ella está representada (Cc. VaticanoII:SC 126:)

El culto de la religión no se dirige a las imágenes en si mismas como realidades, sino que las mira bajo su aspecto propio de imágenes que nos conducen a Dios encarnado. Ahora bien, el movimiento que se dirige a las imágenes en cuanto tal, no se detiene en ella, sino que tiende a la realidad de la que ella es Imagen (S. Tomasde Aquino, s. th 2-2).

Queridos devotos de Jesús Misericordioso: Veneremos con respeto al icono de la Misericordia, sabiendo que no nos dirigimos al cuadro sino a nuestro Salvador, Cristo Jesús. El origen de la imagen se vincula con la visión que Sor Faustina tuvo en Plock, el 22 de febrero de 1931 y durante la cual Cristo le expresó su voluntad de que pintara tal imagen y pusiera abajo la siguiente inscripción: Jesús, en vos confío. La imagen presenta a Cristo resucitado con las señales de la crucifixión en las manos y en los pies. Del Corazón traspasado (invisible en la imagen) salen dos rayos: rojo y pálido. Jesús preguntado por lo que significaban, explicó: El rayo pálido simboliza el agua que justifica a las almas, el rayo rojo simboliza la sangre que es la vida de las almas. Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de mi misericordia cuando mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por una lanza (299). Estos rayos representan, pues, los sacramentos y todos los dones del Espíritu Santo cuyo símbolo bíblico es el agua. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios (299). La imagen presenta, pues, la inmensa misericordia de Dios que fue revelada plenamente en el misterio Pascual de Cristo y que se realiza en la Iglesia con mayor plenitud a través de los sacramentos. La imagen ha de desempeñar el papel de un recipiente para recoger gracias y de una señal que ha de recordar a los fieles la necesidad de confiar en Dios y de ejercer misericordia hacia el prójimo.

De la actitud de confianza hablan las palabras puestas en la parte de abajo de la imagen: Jesús,en vos confío. Esta imagen ha de recordar las exigencias de mi misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte que sea es inútil (742). Ofrezco a los hombres un recipiente con el que han de venir a la fuente de la Misericordia para recoger gracias. Ese recipiente es esta imagen con la inscripción: Jesús, en vos confío (327). Por medio de esta imagen colmaré de gracias a las almas, por eso que todas las almas tengan acceso a ella (570). Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo, y aquí en la tierra la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, en la hora de la muerte. Yo mismo la defenderé como mi gloria (48).

Me queman las llamas de la misericordia, deseo derramarlas sobre las almas de los hombres, Oh, qué dolor me dan cuando no quieren aceptarlas (...) Dile a la humanidad doliente que se abrace a mi Corazón misericordioso y yo la llenaré de paz (1074). La humanidad no encontrará la paz hasta que no se dirija con confianza a mi misericordia (300). Habla al mundo de mi misericordia para que toda la humanidad conozca la infinita misericordia mía. Es la señal de los últimos tiempos. Después de ella vendrá el día de la justicia. Todavía queda tiempo, que recurran, pues, a la fuente de mi misericordia, que se beneficien de la sangre y del agua que brotó para ellos (848). Antes de venir como el Juez justo, abro de par en par las puertas de mi misericordia. Quien no quiere pasar por la puerta de mi misericordia, deberá pasar por la puerta de mi justicia (1146).

 

Coronilla de la Divina Misericordia

Usando una cuenta del Rosario empezamos con: Padre Nuestro... Ave María... El Credo...

  • Al comenzar cada misterio decimos:

Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero.

  • En cada cuenta pequeña decimos:

Por Su dolorosa Pasión ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

  • Al finalizar las cinco misterios de la coronilla decimos:

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

 

Palabras de Jesús misericordioso a Santa María Faustina

"Hija Mía, necesito sacrificios hechos por amor, porque sólo éstos tienen valor para Mí. Es grande la deuda del mundo contraída Conmigo, la pueden pagar las almas puras con sus sacrificios, practicando la misericordia espiritualmente." (Diario #1316, p. 471)

"Si el alma no practica la misericordia de alguna manera no conseguirá Mi misericordia en el díadel juicio. Oh, si las almas supieran acumular los tesoros eternos, no serían juzgadas, porque su misericordia anticiparía Mi juicio." (Diario #1317, p. 472)

"Oh alma sumergida en las tinieblas, no te desesperes, todavía no todo está perdido, habla con tu Dios que es el Amor y la Misericordia Misma. Alma, escuchala voz de tu padre Misericordioso." (Diario #1486, p. 522)

"Has de saber hija mía, que mi corazón es la Misericordia misma. Desde este mar de Misericordia las Gracias se derraman sobre el mundo entero. Ningún alma que se haya acercado a Mí ha partido sin haber sido consolada. Cada miseria se hunde en mi Misericordia y de este manantial brota toda Gracia salvadora y santificante..." (Diario # 1777,p. 626)

"Mi corazón se alegra de este título de misericordia. Proclama que la misericordia es el atributo más grande de Dios. Todas las obras de Mis manos están coronadas por la misericordia." (Diario #300 p.153)

"Ésta es la hora de la gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré penetrar en mi tristeza mortal. En esta hora nada le será negado al alma que lo pida por los méritos de Mi Pasión." (Diario#1320, p.472)

"A las tres, ruega por Mi misericordia, en especial para los pecadores y aunque sólo sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi abandono en el momento de Mi agonía." (Diario #1320,p.472)

"Aun si un alma estuviese en descomposición como un cadáver y humanamente sin ninguna posibilidad de resurrección y todo estuviera perdido, no sería así para Dios: un milagro de la Divina Misericordia resucitaría esta alma en toda su plenitud. ¡Infelices los que no aprovechan de este milagro de la Misericordia Divina! ¡Lo invocaran en vano, cuando sea demasiado tarde!." (Diario #1448, p.510)

"Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas...Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza. Estos rayos protegen a las almas de la indignación de Mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios." (Diario #299, p.153)

"La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia. Oh, cuánto Me hiere la desconfianza del alma. Esta alma reconoce que soy santo y justo, y no cree que Yo soy la Misericordia, no confía en Mi bondad. También los demonios admiran Mi justicia, pero no creen en Mi bondad." (Diario #300, p.153)

"¡Cuánto deseo la salvación de las almas! Mi querida secretaria, escribe que deseo volcar mi Vida Divina en las almas humanas y santificarlas, con tal de que quieran recibir mi Gracia. Los más grandes pecadores podrían alcanzar una gran santidad si solamente tuvieran confianza en mi Misericordia. Mis entrañas están colmadas de Misericordia, que es derramada sobre todo lo que he creado. Mi delicia consiste en el obrar en las almas de los hombres, llenarlas con mi Misericordia y justificarlas. Mi Reino en la tierra es mi Vida en las almas de los hombres." (Diario #1784,p. 628)

"Reza incesantemente este Rosario que te he enseñado. Todo aquel que lo rece se hará acreedora la Misericordia a la hora de la muerte... Los Sacerdotes lo recomendaran a los pecadores como última tabla de salvación. Hasta el pecador mas empedernido, si lo reza una vez tan solo, recibirá la Gracia de mi Misericordia infinita. Deseo que todo el mundo conozca mi Misericordia. Quiero conceder gracias inauditas a aquellos que confíen en mi Misericordia. (Diario#687, p. 290)

"A las almas que recen esta coronilla, Mi Misericordia las envolverá en vida y especialmente en la hora de la muerte." (Diario #754, p. 310)

"A través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con Mi voluntad."(Diario #1731, p. 608)

"Oh que enorme caudal de Gracias derramaré sobre las almas que recen esta coronilla: las entrañas de mi Misericordia se enternecen por aquellos que rezan la coronilla. Anota estas palabras, hija mía, habla al mundo de mi Misericordia. Que toda la humanidad conozca mi insondable Misericordia. Es la señal de los últimos tiempos, después de ella vendrá el día de la justicia. Cuando todavía queda tiempo, recurran al manantial de mi Misericordia; que aprovechen de la Sangre y el Agua que brotó para ellos." (Diario# 848, p.338)

" Mi Misericordia es mas grande que tus miserias y de aquellas del mundo entero. ¿Quién ha medido mi bondad? Por ti he bajado del cielo a la tierra, por ti me he dejado poner en la Cruz, por ti he permitido que fuera abierto con una lanza mi Sagrado Corazón y he abierto para ti una fuente de Misericordia. Ven y toma de las Gracias de esta fuente con el recipiente de la confianza. No rechazaré jamás un corazón que se humilla, tu miseria será hundida en el abismo de mi Misericordia." (Diario #1485, p. 521)

"...aquellos que proclamarán mi gran Misericordia. Yo mismo los defenderé en la hora de la muerte, como mi Gloria aunque los pecados de las almas fuesen negros como la noche, cuando un pecador se dirige a mi Misericordia, me rinde la gloria más grande y es un honor para mi pasión. Cuando un alma exalta mi Bondad, entonces Satanás tiembla y huye a lo más profundo del infierno." (Diario #378,p. 186)

"Mi Corazón está colmado de gran Misericordia por las almas y sobre todo por los pobres pecadores. Oh si pudieran comprender que Yo soy para ellos el mejor de los padres; que para ellos ha brotado de mi Corazón Sangre y Agua, como de un manantial desbordante de Misericordia; que para ellos vivo en el Tabernáculo y como Rey de Misericordia deseo colmar a las almas de Gracias, pero no quieren aceptarlas. Ve tú por lo menos lo más seguido posible a tomar las Gracias, que ellos no quieren aceptar y con esto consolarás mi Corazón..." (Diario #367, p. 178)

"De todas mis llagas, como de arroyos, fluye la Misericordia para las almas, pero la Llaga de Mi Corazón es la fuente de la Misericordia sin límites; de esta fuente brotan todas las Gracias para las almas. Las llamas de mi compasión me consumen, deseo derramarlas sobre las almas de los hombres."(Diario #1190, p.431)

"Deseo unirme a las almas humanas. Mi gran deleite es unirme con las almas. Has de saber, hija Mía, que cuando llego a un corazón humano en la Santa Comunión, tengo las manos llenas de toda clase de gracias y deseo dárselas al alma, pero las almas ni siquiera Me prestan atención, Me dejan solo y se ocupan de otras cosas. Oh, qué triste es para Mí que las almas no reconozcan al Amor. Me tratan como una cosa muerta." (Diario #1385, p. 492)

"Oh, si los pecadores conocieran Mi misericordia no perecería un número tan grande de ellos. Diles a las almas pecadoras que no tengan miedo de acercarse a Mí, habla de Mi gran misericordia." (Diario #1396, p. 496)

Texto tomado del "DIARIO: La Divina Misericordia en mi alma."Editorial de los Padres Marianos, Stockbridge, Massachuesetts,1996.

Fuente: ACI Prensa

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