HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA

​CAPÍTULO 26 "IGLESIA CATÓLICA Y SECTAS PROTESTANTES"

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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1. Origen del protestantismo en Guatemala

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Guatemala ha sido siempre un país oficialmente católico. Sin embargo, en 1882, bajo el gobierno liberal de Justo Rufino Barrios comenzó a entrar el protestantismo en el país. El primer misionero protestante que vino a Guatemala fue el presbiteriano John Clark, de los Estados Unidos. El proyecto liberal se había propuesto debilitar el poder de la Iglesia Católica, mediante la confiscación de sus propiedades y la expulsión de obispos, sacerdotes y religiosas.

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Desde entonces hubo un lento crecimiento protestante. Las primeras denominaciones que llegaron fueron: Iglesia Presbiteriana (año 1882), Misión Centroamericana (año 1899), Misión de los Amigos, "Cuáqueros" (año 1902), Iglesia del Nazareno (año 1904), y la Misión Metodista (1921). En 1937 todas estas denominaciones celebraron el "Sínodo de la Iglesia Evangélica en Guatemala".

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La mayoría de estas iglesias tuvo un trabajo social, sobre todo en el campo de la educación y la salud. Asimismo, se dedicaron a la traducción del Nuevo Testamento a las diversas lenguas indígenas. Fue un gran aporte a la evangelización.

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A partir de 1938 comenzaron a llegar las Asambleas de Dios, siendo punta de lanza del pentecostalismo en el país.

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Hay que señalar que todas las iglesias protestantes que fueron llegando procedían de los Estados Unidos.

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En el año 1940, las denominaciones protestantes eran una decena y sus miembros apenas llegaban a unas 4,000 personas.

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Un siglo después, en 1982, las iglesias protestantes festejaban el primer centenario durante el mandato del general Efraín Ríos Montt, primer presidente protestante "evangélico" de Guatemala.

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Hay varios momentos claves en el desarrollo de las iglesias y sectas protestantes en Guatemala:

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1. El periodo liberal de Rufino Barrios, como ya señalamos.

2. El terremoto de febrero de 1976, que fue aprovechado por los protestantes más fundamentalistas para aterrorizar a la población. Calificaron el terremoto como un castigo de Dios. Mucha gente, ignorante y atemorizada por las desgracias del sismo, se fue pasando a sus iglesias.

3. El periodo presidencial del general Efraín Ríos Montt, quien, además de su política de tierra arrasada, utilizó el gobierno de la República para desacreditar a la Iglesia católica y hacer proselitismo "evangélico".

4. En menor medida también influyó la presencia en el poder de Jorge Serrano Elías, quien "era dirigente de la Iglesia SHADDAI, una secta de fanáticos fundamentalistas compuesta por militares y empresarios conservadores" (Rigoberta Menchú, Justicia universal por el genocidio en Guatemala, p.18). Serrano Elías, en nombre de Jehová, actuó como uno de los más grandes ladrones de Guatemala.

5. El periodo de la postguerra. El cansancio provocado por tantas luchas y esperanzas frustradas, la represión brutal y la campaña ideológica del ejército contra la Iglesia, favoreció que bastante gente se fuera pasando a las sectas.

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En Guatemala, los protestantes están configurados en dos grandes agrupaciones:

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1. La Alianza Evangélica, donde están las iglesias más fundamentalistas. La mayoría de ellas están cerradas al diálogo con la Iglesia católica. Son fanáticas y antiecuménicas. Por eso las denominamos SECTAS.

2. La Conferencia de Iglesias Evangélicas de Guatemala (CIEDEG), que nació en 1987 para ser un espacio de búsqueda de unidad de las iglesias protestantes y para responder mejor a la problemática de los más pobres del país. Configuran CIEDEG: presbiterianos, metodistas, menonitas, Iglesia de Dios, Iglesia del Nazareno y algunas iglesias de la Centroamericana. CIEDEG está en una actitud de respeto y diálogo con la Iglesia católica.

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Los Testigos de Jehová y Mormones no pertenecen a ninguna de estas agrupaciones ni son reconocidos por los hermanos protestantes como iglesias cristianas.

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2. Iglesias y sectas fundamentalistas

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Utilizamos el término "protestante" y no "evangélicos", porque tanto protestantes como católicos, si realmente viven el Evangelio, son evangélicos, Hay muchos católicos que son profundamente evangélicos, como también hay hermanos protestantes que son muy evangélicos. Porque la palabra evangélico significa asumir el Evangelio de Jesús como programa de vida.

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Hacemos también una distinción entre Iglesias Protestantes y Sectas. Las Iglesias Protestantes nacieron a raíz de la Reforma de Lutero. Se les llama también "Iglesias históricas". Su doctrina es parecida a la católica. Uno de los puntos que más las separan de la Iglesia católica es su posición frente al papa. Con las Iglesias protestantes se puede dialogar y trabajar juntos en el servicio al pueblo.

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En cambio, las sectas son grupos religiosos separados, apartados, aislados y encerrados en sí mismos. La mayoría de las sectas fueron fundadas en los Estados Unidos hace 100 o 150 años. Se caracterizan por:

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• Su fanatismo, que los hacen incapaces para el diálogo.

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• Su autoritarismo. Utilizan formas de lavado de cerebro y de severo control de conciencia con sus miembros. Les anulan todo sentido crítico y los doblegan ante una autoridad incuestionable.

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• Su ignorancia frente al origen de la Iglesia y la formación de la biblia, sobre todo del Nuevo Testamento.

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• Su fariseísmo. Se creen los "puros". Piensan que ellos tienen toda la verdad y los demás están en el error, "perdidos", dicen ellos.

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• Su dogmatismo. Dicen que sólo se pueden salvar quienes estén en su grupo, porque ellos son los escogidos.

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• Su agresividad hacia la Iglesia católica, que la consideran como la bestia del Apocalipsis. Carecen de espíritu de respeto y de diálogo.

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• Su proselitismo, que no es evangelización, sino ganar adeptos a través de visitas a hogares, campañas evangelísticas y programas radiales para sembrar terror en la gente.

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• Su espiritualismo desencarnado. Hacen un divorcio entre fe y vida. No tienen en cuentan la realidad de injusticia y pobreza del pueblo.

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• Su interpretación fundamentalista e individualista de la Biblia. Se limitan a la letra de los textos bíblicos sin tener en cuenta el contexto histórico y cultural en que fueron escritos.

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Tristemente en Guatemala, las sectas fundamentalistas se han impuesto sobre las Iglesias protestantes históricas. Según datos recientes, aproximadamente el 39% de la población guatemalteca pertenece a las sectas. Han acaparado multitud de emisoras. El 48% de las emisoras de FM pertenecen a estos grupos, mientras que el 17% son de la Iglesia católica y el resto de otros sectores privados.

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3. Causas del crecimiento de las sectas

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Son muchos los factores que han intervenido en el crecimiento de las sectas fundamentalistas. Señalamos seis causas que nos parecen las más importantes:

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1. El constante hostigamiento y persecución que, en las últimas décadas, los gobiernos y el ejército han desatado contra la Iglesia católica por su compromiso con los pobres, la defensa de la justicia y los derechos humanos.

2. El apoyo que los gobiernos dieron a las sectas protestantes, particularmente durante los periodos de los generales Lucas García y Ríos Montt.

3. La situación de crisis generada por el trauma de la guerra. La población busca una respuesta inmediata a sus problemas personales y necesidades más sentidas, a través de una religiosidad emotiva y sentimental, intimista y espiritualista, sin ningún compromiso social. Pues el compromiso por un cambio social le trajo represión y muerte.

4. El plan estratégico de los poderosos de Estados Unidos para adormecer al pueblo latinoamericano y, concretamente guatemalteco, y de esta manera neutralizar sus luchas de liberación. Existe un proyecto llamado "Amanecer" elaborado en los Estados Unidos, en el que se señalan las "Estrategias evangélicas para la toma misionera de América Latina". Escogen a Guatemala como país piloto. Este proyecto fue elaborado en 1982. En 1988 lanzan el "Plan Los Ángeles 88", donde se proponían que para el año 2000 Guatemala debía ser un país mayoritariamente "evangélico". Esto se manifiesta, entre otras iniciativas, en el apoyo económico que ofrecen para la instalación de emisoras "evangélicas". Uno de los predicadores norteamericanos más famosos es Billy Graham, quien fue asesor religioso de varios presidentes republicanos de Estados Unidos. En su libro Los Ángeles Secretos de Dios, defiende el espionaje norteamericano en el mundo y presenta a Estados Unidos como la nación elegida de Dios.

5. La ignorancia y la falta de una sólida formación religiosa, la escasa conciencia de identidad eclesial y la débil vivencia de la fe de muchos católicos. Esta ignorancia religiosa, falta de identidad eclesial y de testimonio cristiano ha sido aprovechado por los hermanos protestantes para atraer a no pocos "católicos" a sus iglesias.

6. Falta de una respuesta pastoral, en muchos lugares, por parte de la Iglesia católica, que no ha sabido responder a las necesidades espirituales, emocionales y sociales de la población. En no pocas parroquias predomina todavía una estructura marcadamente clerical, burocrática y fría. Algunos sacerdotes se han dedicado más a la sacramentalización que a la evangelización.

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Por otra parte, señala la Ecclesia in América, "hay que preguntarse si una pastoral orientada de modo casi exclusivo a las necesidades materiales de los destinatarios no haya terminado por defraudar el hambre de Dios que tienen esos pueblos, dejándolos así vulnerables ante cualquier oferta supuestamente espiritual" (Ecclesia in América, n.73).

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4. Efectos sociales en la población

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Las sectas predican que la salvación es un asunto individual, no comunitario. Con esto adormecen a la gente con una religión que es "opio del pueblo", es decir, con una religión que es como una droga que lo anestesia frente a la situación de injusticia, pobreza y sufrimiento.

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El discurso religioso alienante (Sin conciencia y adormecedor) e individualista genera una irresponsabilidad frente a los problemas sociales. Muchas sectas atribuyen a satanás los problemas de pobreza, hambre, violencia, enfermedad..., diciendo que "ya estaba escrito que estas cosas iban a suceder". Esta manera de pensar conduce a una evasión ante los problemas sociales. Dicen que no hay que hacer nada por cambiar este mundo. Entonces, la religión en vez de mejorar este mundo contribuye a su empeoramiento.

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La mayoría de las sectas van predicando que "no hay que meterse en problemas ni en política; que hay que dedicarse sólo a lo espiritual; que Jesús vendrá a salvarnos de los males de este mundo y llevarnos al cielo". De esta manera, las sectas están haciendo el juego a los poderosos y explotadores de los pobres. Con estas actitudes "apolíticas" están haciendo una política que beneficia a las clases poderosas. Un obispo de la Iglesia anglicana de Sudáfrica, Dedsmond Tutú, Premio Nóbel de la Paz, dice: "No hay nada más político que decir que la religión no tiene que ver con la política".

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Otro efecto social es la división comunitaria. Donde entran las sectas se termina en la unidad del pueblo, de la colonia o aldea. "Ya no hay alegría para hacer algo en beneficio de la comunidad, porque ellos no colaboran", decía un campesino del altiplano de San Marcos. Es decir, las sectas tienen efectos divisionistas y desmovilizadores.

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Fuente: "Historia de la Iglesia Católica" -25 Edición- Fernando Bermúdez. Diócesis de San Marcos, Guatemala. Editorial Católica Kyrios. Autorizado por: Monseñor Álvaro Leonel Ramazzini Imeri, Obispo de San Marcos.

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